Típico de los niños de su edad, se fue a por lo más grande, lo más llamativo, un dragón y un helicóptero. No se me quitaba la sonrisa de la cara viendo y escuchando lo que comentaba de las figuras que iba sacando.
Lo que más me sorprendió de todo esto es que al preguntarle que como los quería pintar, ella, sin pensarselo 2 veces, no como algunos que tardamos días en buscar el esquema adecuado, que el helicóptero lo quería pintar con manchas de camuflaje "dame un color verde y otro marrón" dijo seguidamente.. Me ha matado..
Después de darle un par de nociones básicas (diluir la pintura, espera a que seque la capa de pintura para dar otra, etc..) con gran destreza se dispuso a pintar y a disfrutar de una tarde de pintura tanto como yo de su compañia.
Sin duda un gran recuerdo de su visita. Futura pintora o no, espero que también se haya llevado un buen recuerdo de la experiencia.
Hasta pronto!
PD: Bienvenidos los nuevos seguidores del blog!